Una de las revistas que se encarga de fotografiar a los empresarios en sus mejores poses y mostrar mujeres siempre bellas es Quien. En ella se encuentra implícita una narrativa que se presenta de forma tacita en artículos, fotos y anuncios publicitarios dirigida hacia las mujeres de clase media y alta; primero, al ser mujeres solteras tienen una vida dedicada a su belleza física, con la que lograran casarse con un empresario, para luego tener hermosos hijitos herederos de imperios (cerveceros, cementeros o de telecomunicaciones) e hijitas que podrán servir para perpetuar alianzas estratégicas para capitalizar sus fortunas. Uno de los artículos centrales muestra un compendio de 10 mujeres vistas como “Las diez niñas más bonitas de México” obviamente en los estándares de belleza que necesita la elite en México: mujeres que van desde los 22 a los 31 años, la mayoría de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, con algún estudio universitario (que no arriesgue su “feminidad”, delicadeza y refinamiento) y que además son nombradas junto a su pareja (actor, empresario u hombre exitoso). Quien plantea la vida de estas mujeres como simple, sin contradicciones, perfecta, como nos diría Mattelart en “Para leer al Pato Donald”, presentar el diseño de este mundo como transparente, no hace sino permitir el encubrimiento y la expresión subterránea de sus tensiones reales y fatigosamente vividas, donde cada mujer puede cubrir con cremas caras y shampoo mágico la tragedia de ser concebida como un objeto de ornato.
Beluna 70716
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