viernes, 29 de diciembre de 2006

Las esperanzas de una nacion depositadas en el presidente Calderón

por: César Humberto García
Que hayamos ganado dos veces, sin duda, el dos de julio de 2000 y el dos de julio de 2006 y así será el 2012, porque este país merece nuestra entrega, merece nuestro apoyo.
Vicente Fox Quezada.

El momento ha llegado, el tiempo que tan lejanamente se veía, por fin lo tenemos ante nuestros rostros, el partido de tendencia conservadora por fin ha tomado las riendas de este nuestro maravilloso país, (bueno tengo que escucharme aunque sea un poco patriótico para que suene lo mucho que quiero mi patria) junto con ese nuevo asenso se dejan ver claramente las nuevas reglas del juego, mismas que no corresponden a los ideales que en un inicio se plantearon.
El presidente ahora electo, de estampa maravillosa y con la gran gallardía que lo caracteriza (perdón por el sarcasmo), apoyado por su estupendo gabinete presidencial, se dan a la tarea (en cuanto sienten seguro su hueso dentro del gobierno) de realizar una serie de acciones y reformas que ya en el presente enero entraran en marcha, mismas que en lugar de llegar a un beneficio común, pareciera que van en contra de la gran “mayoría” de entes que dieron su voto a favor del partido ahora entrante, sin embargo, no me extrañan en lo absoluto esas nuevas medidas que ahora se toman, pues con bastante tiempo el señor presidente había dejado entre ver ese tipo de disposiciones que ahora esta tomando.
Tengo muy presente cuando aún estaba el señor Calderón en campaña, un spot que dentro de su nefasto contenido recitaba unas palabras que decían “POR MIS HIJOS, POR LOS TUYOS”, ahora en este presente incierto, analízo aquellas señales y me atrevo a llegar a una conclusión que no es nada alentadora, ya que como están las eventos, obvio que por sus hijos y por los de sus mas allegados se trabajara y se tomaran las medidas inexcusables para cubrir las necesidades que pudiesen tener, ¡claro verdad¡
mientras que al viejo y tan jodido pueblo se lo lleve el demonio; continuando con este pequeño comentario, me es muy triste el ver que mi educación, peligra tan solo por el capricho de unos cuantos, de aquellos que poseen el dinero suficiente para pagarse una calificación y que no pasan de ser unos verdaderos parásitos.
Y así pudiese seguir exclamando todas las inconformidades que este pinche gobierno entrante me crea, pero, ya para terminar solo basta lanzar una pregunta al aire, si nos ponemos a razonar un poquito (cosa difícil) ¿Quién es el peligro para México? y no es que yo sea simpatizante del partido de oposición, pero en realidad que aquellas malas caras, aquellos plantones y tomas de plazas públicas, además de las exigencias de conteo de votos, creo tuvieron el fin de prevenir un mal mas grade del que ellos pudiesen haber ocasionado.

Soñar tener, vivir queriendo ¿y el planeta?

Por: Fabio Ceballos Loya

Se avecina la catástrofe lo huelo en el aire, pronto arreciará el fulminante desastre lo pruebo en el agua al contacto con mi lengua.
En un mundo desigual que prefiere contaminar el aire por obtener ganancias, se hace previsible la inminente amenaza a la existencia. La sociedad de consumo hipócrita nos dice: “en la actualidad todos podemos alcanzar el mismo nivel”, pero surge una cuestión, ¿si unos cuantos que despilfarran sin pudor han acabado con gran parte de nuestro mundo, que sería si todos consumiéramos en igual cantidad?
El lucro cegó a unos cuantos y el reflejo ilusiono a la mayoría, ser es tener exclama el sistema y ante este llamado se ve correr a miles de personas tras una felicidad efímera. Para el orden actual la naturaleza y los seres humanos son reducidos a mercancías, ¿trabajar para vivir o vivir para trabajar?, poseídos por el producto de nuestra fuerza de trabajo rendimos cuentas a quien por televisión nos enajena, a quien nos desprecia, al que solo nos toma en cuenta para enriquecerse y luego olvidarnos.
“Globalización”, pregonan los profetas del “libre mercado”, pero ¿qué es eso? se preguntan mujeres y hombres cansados de falsas promesas y atropellos diarios, la realidad objetiva plasmada en el sufrimiento de la madre tierra nos lo muestra; mares contaminados, bosques desforestados, fauna agonizante en una sola palabra destrucción.
Ávidos de los jugos del trabajo ajeno los grandes empresarios manipulan por los diversos medios de comunicación al pueblo carente de justicia, le enfatizan lo indispensable de centrar su tiempo en la obtención de algún producto, “si no tienes un auto último modelo estas en el pasado” anuncian en los comerciales que invaden y persiguen a la gente, se piensa en la “necesidad” de adquirir un celular, del comprar algún vestido “pues en que cabeza cabe el repetir el mismo dos veces”, sin embargo desperdiciar el agua constantemente no significa vergüenza, el talar árboles, pisar plantas no importa para la lógica omnipotente de los grandes millonarios.
Para que exista gente muy rica, es necesaria la miseria de muchos y para asegurar que los pobres no cuestionen el derroche de pocos, los ricos hacen grandes ejércitos con poderosas armas y prueban sus nuevas bombas recurrentemente en diversos lados del mundo dejando secuelas devastadoras.
En el actual contexto histórico en donde a paso avasallador se pretende privatizar los bienes sociales la especificación histórica hace palpable la imprescindible necesidad de buscar alternativas a este capitalismo imperioso, la actual fase globalizadora que busca supeditar completamente a la naturaleza y al ser humano, traería por consecuencia un cataclismo, el holocausto de la raza humana.
Las voces que anuncian otro mundo posible, o mejor dicho la salvación de lo que queda, cada vez se hacen más graves, “el hombre puede dirigirse a donde quiera, pero siempre regresará al camino de la naturaleza” diría Goethe y para que esto no sea haga demasiado tarde es necesario el tomar conciencia lo mas pronto posible, el actuar y ponerle un alto a esta gangrena que le llaman globalización.
¿Qué hacer concretamente, se preguntaran los pragmáticos? y las palabras comunes y corrientes contestan; como primer paso no esperar a que el otro haga algo y mucho menos estar a la expectativa de que algún gobierno le de solución a la devastación provocada por sus amos, informarnos de la circunstancia que nos rodea es insoslayable, no solamente de la televisión buscar medios informativos que no respondan a intereses de personas adineradas, el saber la condición de nuestra situación nos llevara a tomar conciencia para luego llegar a organizarnos con otras mujeres y otros hombres. Teniendo una organización constituida por diversos actores sociales se inicia a discutir las diferentes problemáticas con las que se enfrentan, se consensan las estrategias, se repasan los medios disponibles con los que se cuentan y se inicia la lucha con esperanza e ilusiones acompañadas de trabajo arduo y comprometido.
Si unas cuantas gentes avariciosas propagan las injusticias, asesinan en nombre del dinero explotan a la naturaleza y al ser humano, muchos seremos quienes les haremos frente pues las contradicciones se acentúan y serán los derroteros que marquen el camino de la lucha.