El dogo de Raymond Williams

Intentando asemejar la trama de “El perro” con el proceso en construcción de la palabra cultura, podríamos observar las distintas etapas por las que ésta pasa: primero cuando aparece el dogo, como parte de la idea de un hombre que intenta iniciar un criadero de perros argentinos, aquí se representa la primera concepción que se tiene de cultura en el siglo XVI como sustantivo referente al cultivo primero de animales o plantas, después de dos siglos se referirá al de la mente humana, será un tanto después que la categoría sea apropiada por la antropología y la sociología en tan diversas perspectivas, una de ellas será el marxismo de la subjetividad con él cual intentare retomar el análisis de la película dirigida por Carlos Sorín. En la que la conciencia y las emociones se ponen en el centro de las escenas a través de una estupenda fotografía que retrata no sólo el paisaje patagónico, sino el espíritu de un hombre y un perro que se encuentran para darse sentido e identidad en un mundo coartado por el pragmatismo de la utilidad -si eres viejo no eres productivo, si no te apareas no eres un semental de exhibición-, sin embargo el animo por continuar juntos los hará salir del cerco.

Beluna

70716